Amigos de la Vuelta del Castillo, de Javierada

Amigos de la Vuelta del Castillo, de Javierada
De Monreal a Javier

sábado, 14 de junio de 2014

San Fermín Marathon - a falta de 14 días, el susto

          Semana tranquila pero con sobresalto. Esta semana he pretendido que mis piernas se relajaran. He salido solo tres días y despacito. El susto me lo di el jueves al salir del trabajo. Hubo no sé qué circunstancias que hicieron que en las escaleras del trabajo, cuando me iba para casa, hiciese un giro y dejara mi pie sobre una superficie irregular del bordillo de la escalera y se doblara mi  tobillo con dolor intenso y momentáneo. Y ahí me “cagué”  en todo lo barrido. Porque lo primero que se me vino a la cabeza fue que podía perderme el maratón y eso me dolía más que el posible esguince.

          Las primera sensaciones después  del retorcijón no fueron malas. Podía conducir sin problemas y no sentía dolor. Con todo, en casa me puse varias veces los hielos, y así  el viernes, y hoy todavía no me los he puesto ( un día un poco ajetreado) pero me nos pondré, por si acaso.  En realidad, solo me molesta en determinados movimientos y no para correr; sin embargo, me acojo a aquello de “más vale prevenir…” 

martes, 10 de junio de 2014

San Fermín Marathon - a diciocho días luz

    Este finde han sido casi 46 km. El sábado el recorrido eran 18, más o menos suaves, y el domingo,  28, aunque nos quedamos algo cortos, menos suaves. La idea era conocer el recorrido del san Fermín Marathon y no nos desagradó en absoluto.
Ahí estábamos a las 8 de la mañana los fijos del domingo: Juanpa, Javier Goñi, Fernando “Chope”, Fernando Zara, Patxi, Miguel, Riki, Arturo, Montxo, un servidor  y… no recuerdo si alguno más… preparados en nuestro punto de encuentro de la Vuelta del Castillo.
    Salimos en dirección al polígono de Landaben para después seguir por el río Arga. A la altura de Burlada cruzamos el Puente Viejo y nos dirigimos a afrontar la primera subidica, aterrizamos en LezKairu, donde bebimos un poquito de agua antes de enfrentarnos a uno de los desniveles más significativos de la prueba “reina” . Y como quien no quiere la cosa, ya estábamos en Abejeras. De allí nos acercamos a la Plaza del Castillo para coger el foso de la Vuelta y terminar nuestro entrenamiento en el punto de encuentro.

    Me encontré bien pero la preparación que hace este grupo es mucho más fuerte que la que he hecho yo hasta ahora, cuando el único objetivo que tenía era acumular kilómetros, y no demasiados. Aquí el ritmo es mayor y lo controlan muy bien.  En mi caso, de momento, tengo las piernas cargadas. Esto nunca me había ocurrido hasta después de correr el maratón,   conque durante los 18 días que me quedan para la prueba, voy a ver si me recupero. Hoy haré alrededor de 10 km suaves.